lunes, 20 de diciembre de 2010

18.12

Quizá cambie de rumbo mil y una veces, quizá me equivoque muchas más, pero cada elección es un paso, y cada paso dado es parte del camino.

El sábado fue mi 18 cumpleaños y, me gustó tantísimo cuando llamaron a mi puerta algo más tarde de las doce (para hacerme sufrir un poquito) con mi tarta favorita repleta de velas, cantando cumpleaños feliz en medio del pasillo de mi residencia y con sus contagiosas sonrisas... ese momento no lo olvidaré, no, no, no.
Se lo agradezco muchísmo a los que lo planearon, sé que me esperan muy buenos momentos con ellos.


Yo, mi precioso bolso nuevo y coronita de lista. :)

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