El sábado fue mi 18 cumpleaños y, me gustó tantísimo cuando llamaron a mi puerta algo más tarde de las doce (para hacerme sufrir un poquito) con mi tarta favorita repleta de velas, cantando cumpleaños feliz en medio del pasillo de mi residencia y con sus contagiosas sonrisas... ese momento no lo olvidaré, no, no, no.
Se lo agradezco muchísmo a los que lo planearon, sé que me esperan muy buenos momentos con ellos.
Yo, mi precioso bolso nuevo y coronita de lista. :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario